miércoles, 10 de marzo de 2010

Seguimiento

Porque hasta la aspereza de mi corazón se proclama tuya
y mis pensamientos más oscuros te buscan en el deseo nocturno.
Porque el viento de mi vientre sólo explota estando a solas
y la esencia de mi arte nace con el recuerdo de esas horas.

Porque los largos prisioneros te siguen buscando a solas,
para que sus manos satisfagan su locura.
Porque humedecidos, te buscan mis labios en la oscuridad,
esperanzados de probar una vez más tu carnosidad.

Porque inquietos, están mis ojos buscándote
en las tapas furiosas de mi bienestar.
Y te busco, sabiéndome en soledad,
y rindiéndome ante tu imagen prometedora
te encuentro, y otra vez, completas mi piel.

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David Guajardo



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viernes, 5 de febrero de 2010

Recorrido

Por la carretera voy,
por ese camino perfecto,
delicado y peligroso,
provocador, pero sumiso.

Recorro cada rincón del paisaje,
regando hasta lo más árido,
luego entro en la selva
y me aprietan sus ramas.

Poco a poco pierdo el aliento,
poco a poco me pierdo
en el sendero celestial,
poco a poco llego a estallar,

hasta que llego al final,
termina el rumbo, termina el andar,
pero, adicto a ese camino,
lo volveré a presenciar.



David Guajardo

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3 segundos

Mira,
mi mirada complaciente
ante tu luz reveladora.

Mira, sólo un segundo,
la belleza duplicada
de mis ojos por los tuyos.

Mira, no te detengas,
cómo me delato
por el brillo de mis ojos:

que soy tuyo,
que eres mía,
que sin ti
no hay camino ni futuro.



David Guajardo

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sábado, 26 de diciembre de 2009

La prueba

No te diré que debes tocar las estrellas,
pero siéntete obligada.
No te enseñaré las ecuaciones,
pero busca la fórmula.

No te daré pintura,
pero pinta mi figura.
No te mostraré el camino,
pero llega al destino.

Tampoco sabrás lo que quiero decir,
pero si sabes lo que guardo en mi sentir
tendrás el manual para ser feliz.



David Guajardo

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Imagen insistente

Cuando el sol se oscurece,
y la flor se vuelve inerte.
Cuando al día soy ingrato,
y prefiero acompañarme de la muerte,

me refugio en tu presencia,
y en tu recuerdo me ilumino,
y para mí el día es grato
haciendo fértil mi camino.

Pero mi enlutada alma me corroe
recordándome qué es pasado,
que el bello ocaso se volvió oscuro,
y que a mi destino he abandonado.


David Guajardo


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miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un día sin ella

Se adueña de mi pensamiento
la imagen revoltosa
de su silueta en movimiento.

O sus ojos de perla,
que me han hipnotizado
solamente al verla.

O su cintura portentosa,
bella y angosta, que en mí
genera la pasión tormentosa.

Es que un día sin ella es castigo,
un día sin ella es delirio,
un día sin ella es mi martirio.


David Guajardo


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Hasta el final

Leyenda marcada en mi pecho,
debido al suspiro eterno
que expele al amar.

Locura desesperada,
que tomando el arma afilada
me tiene tras su andar.

Camino moribundo
luego de recorrer su mundo
y mi vacío llenar.


David Guajardo


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